miércoles, 15 de junio de 2011

EL HÉROE (LIBRO 1) de David Rubín

 EL MITO REINVENTADO

Recientemente se ha publicado el primer tomo de la más extensa y ambiciosa obra del multipremiado dibujante y guionista de cómics David Rubín. Sólo dos años después de que publicara su primera obra completa, El circo del desaliento, y que posteriormente se ganara la admiración de crítica y público con La tetería del oso malayo, Rubín emprende un posmoderno ejercicio de reinvención del mito de Heracles y sus doce pruebas, reflexionando sobre el papel del Héroe en el imaginario universal contemporáneo y explorando (puntualmente) el sesgo más humano del semi-Dios (que por ser humano también es imperfecto).

Así pues, la obra de Rubín nos narra las gestas heróicas de Heracles (encomendadas por su mezquino hermano Euristeo) en una adaptación lineal, que no literal, del mito (aunque las pruebas son análogas, en las mayoría de ocasiones el autor se permite licencias literarias), aunque trasladando la acción a un escenario reimaginado, un mundo en el que conviven cultos y civilizaciones antiguas con influyentes mass media, electrónica contemporánea y cultura popular. Este eclecticismo, original y sugerente a primera vista, acaba resultando un tanto irregular e insatisfactorio: Mientras que algunos elementos amplían y enriquecen el significado de la obra (Euristeo sodomizando a un esclavo con un retorcido juguete sexual, el trance que padecen Teseo y Heracles en el circo de las Amazonas o el héroe, de niño, jugando con figuritas de Batman y Superman), otros están pobremente Aprovechadas (el papel del protagonista como figura mediática) o se reducen a detalles que, buscando enriquecer el corpus de la historia, se quedan en guiños intrascendentes (Heacles escuchando Heroes de Bowie en su mp3, mientras lucha con algún monstruo quimérico) .

Aún así, no se le puede negar al autor el que probablemente sea su mayor logro en esta obra: El absoluto dominio de la composición y planificación de las páginas y el ritmo interno de la narración a través de las viñetas que convierten el cómic en un entretenimiento épico y trepidante, a fin de cuentas, lo que requiere este tipo de historia. Ésto, sumado a algún puntual reflejo de la latente fragilidad de tan inquebrantable héroe (El arrepentimiento de Heracles tras entregar a su hermano la cierva dorada, una hermosa dama en realidad con la que llegó a compartir lecho), convierten El Héroe en una obra de aventuras excitante y muy recomendable. Pero, por ahora, nos queda la sensación de que apuntaba alto y se quedó a medio camino. Esperaremos que el segundo libro si alcanze las expectativas planteadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario